Irene Cirvida del diario Qué! entrevista a Pedro Riba por su libro «Luces en la oscuridad».
Pedro Riba: «Somos infelices porque somos egoístas»
El escritor y periodista Pedro Riba ha publicado recientemente su último libro, ‘Luces en la oscuridad-Una guía para ser feliz’, con el que pretende ayudar a la gente a encontar la felicidad en las pequeñas cosas.
Irene Cirvida 28 de febrero de 2014
Pedro Riba lleva más de veinte años haciendo ‘Luces en la oscuridad’ en la radio, un programa en el que, según él mismo, tiene cabida cualquier tema social, humano y espiritual. Hace apenas unos meses ha aterrizado enGestiona Radio y ahora nos habla de su expriencia. Además a finales de 2013 publicó su último libro, ‘Luces en la oscuridad-Una guía para ser feliz‘, un libro de «crecimiento personal» y con el que pretende despertar conciencias.
El último libro que has publicado, ‘Luces en la oscuridad – Una guía para ser feliz’, habla sobre la felicidad. ¿Qué es lo que te ha motivado a escribir sobre un tema tan complejo?
Yo no veo tan complejo ser feliz, lo que pasa es que tenemos que tener prioridades y marcarnos metas.
El libro lo he escrito porque llevo veinticuatro años haciendo un programa que se llama ‘Luces en la Oscuridad’, y son un poco mis reflexiones, mis pensamientos, mi búsqueda… por ciertos paradigmas que se nos han venido a dar y que yo entiendo que a veces no concuerdan con la lógica, ni con la razón, ni con la verdadera esencia del ser humano.
He venido haciendo más de 10.000 entrevistas a gente que ha pasado por mi programa, a profesionales de diferentes credos, de filosofías y de religiones dispares que hay en el mundo. He querido trasladar todo esto a mi gente, a la gente que nos escucha, haciéndole un guiño al programa en formato libro.
Quiero trasladar un poco mis ideas, mis pensamientos, mi bagaje… desde el punto de vista humano, espiritual, psicológico, emocional, etc, a la gente que me escucha.
Como dices en el libro, cada uno tiene sus conceptos de lo que representa la felicidad, ¿qué es para ti?
Hay muchas felicidades. La felicidad no es estar todo el día riendo, ni sonriendo, ni a carcajada limpia, ni pasándoselo ni bien, ni nada parecido. Como diría un gran sabio, la felicidad humana, generalmente, no se logra con grandes golpes de suerte -aunque pueden ocurrir a veces como pongo en el libro- sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días. Tienes que buscar la felicidad en las cosas más básicas, en lo más esencial. La felicidad no es hacer lo que uno quiere sino querer lo que uno hace. Tú tienes que sentir a gusto con lo que estás haciendo.
Hay personas que dicen que la felicidad es tener la hipoteca pagada… Eso está bien, pero es un logro más que el colmo de la felicidad. Otros dicen que les gustaría tener un barco, pero eso tampoco es la felicidad, porque cuando lo hayas conseguido, aunque sea con pequeños golpes de suerte, querrás tener otra cosa más grande o diferente.
Como diría Pablo Neruda, la felicidad es interior, no exterior. No depende de lo que tenemos sino de lo que somos, con lo cual uno tiene que potenciar sus propios valores y virtudes, como diría Aristóteles. El verdadero secreto de la felicidad consiste en exigir mucho de uno mismo y muy poco de los demás.
Entonces, ¿ser feliz sólo depende de uno mismo?
Siempre es de uno mismo. No necesitas nada más para ser feliz. Lo que necesitas es entregarte a todo lo demás. Hay gente que dice que ve la felicidad en los demás, viéndolos felices… Eso está muy bien, pero la felicidad sale de dentro, de uno mismo.
Si tú te entregas a los demás y haces el bien, evidentemente que vas a ser mucho más feliz que otras personas, pero la felicidad está dentro de nosotros. Somos los protagonistas de nuestra felicidad, como de nuestras propias desgracias. Esto lo diría ahora cualquier maestro búdico, cualquier hinduista… cualquier religión lo diría.
Y si ser feliz en teoría es tan sencillo, ¿por qué nos cuesta tanto?
Porque somos muy egoístas. Somos infelices porque somos egoístas y solo nos miramos nuestro propio ombligo. No miramos fuera, nos miramos en el espejo y pensamos «que guapo soy y que tipo tengo», porque somos muy vanidosos y muy soberbios. No preguntamos a los demás cómo les va la vida o si han tenido algún problema, entramos en un ascensor y no decimos ni buenos días. No damos las gracias… vive más la gente que da las gracias, viven mucho más de lejos. Tú dices gracias y se ilumina el rostro de la otra persona. Nos hemos vuelto un poco avinagrados.
Nos estamos encerrando en nosotros mismos. Solo tienes que ver que a día de hoy la gente joven no se habla. Han perdido esa costumbre de contar las cosas de viva voz. Ahora una parejita queda para cenar y cada uno saca su móvil y empiezan a chatear y se olvidan de hablar y también de la comida. Estamos perdiendo un poco los valores y nos estamos volviendo demasiado egoístas.
¿A quién va dirigido este libro?
Va dirigido a cualquier persona que en verdad quiera cambiar su rumbo, que se dé cuenta que en verdad las cosas no las está haciendo bien, que se pregunta muchísimas cosas, que se da cuenta que en la vida hay más cosas de las que pueden ver sus ojos.
Hay que darle culto, no solamente a la vida de cada uno sino a la vida de los demás, a todo lo que nos rodea. Lo que dicen los budistas de que no hay que hacerle daño a ningún ser vivo, si nos lo planteáramos verdaderamente bien y nos diéramos cuenta de que gracias a estos seres vivos nosotros nos alimentamos y vivimos, los respetaríamos bastante más. O sea, cada animalito, cada insecto, cada mamífero, cada ave… está en este mundo por alguna razón, no para nosotros y para consumirlos. Están por alguna razón y tenemos que respetarlos.
Tenemos en nuestras manos el logro de entrar al supermercado y coger absolutamente de todo cuando, cuando vemos que hay niños que se mueren de hambre… Veinte mil niños se mueren cada día de hambre en el mundo. Tú empiezas a llenar un campo de fútbol en España hoy a las nueve de la mañana de niños y al cabo de una semana hay doscientos mil niños en ese campo de fútbol y todos están muertos. ¿Por qué? Por nuestro propio egoísmo.
¿Crees que estamos anestesiados ante este tipo de cifras y de situaciones?
Claro, porque no lo estamos viviendo. No dejamos que nuestros hijos vean la realidad. Si medio mundo se muere de hambre es porque el otro medio mundo quiere que se muera de hambre.
Hay mucha vanidad, mucho egoísmo, mucha soberbia dentro de cada uno de nosotros y lo que pretendo con este libro es despertar conciencias. Estamos perdiendo nuestra sensibilidad de cara al prójimo, a los animales… y también de cara a nosotros mismos. Porque todo lo que hoy hagamos, por la ley del karma, mañana lo vamos a recibir.
Entonces, tenemos que ser conscientes de que vivimos en un mundo que no es nuestro, de que vivimos prestados… Tenemos que ser ante todo conscientes, de lo que tenemos y de hacia dónde vamos. El futuro tiene muchos nombres: para los débiles es lo inalcanzable, para los temerosos lo desconocido, para los valientes el futuro es la oportunidad de aprender y de hacer cosas. Esto son palabras de Víctor Hugo, no son mías. Tú tienes en tus manos el poder hacer un futuro muchísimo mejor para los que vengan y tú ser mucho más feliz con lo que tienes. No hay más.
El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños. Si tú tienes sueños, vas a hacer que el mundo resplandezca, porque tienes cosas pendientes por hacer sin pisar a nadie.
¿Los sueños son aún más importantes en momentos de crisis?
Estamos en momentos de crisis y las personas piensan: «todo esto está muy bien, pero yo estoy en crisis». Pues la única manera de salir de la crisis es cerrando puertas detrás de uno para que se abran unos ventanales enormes. Hay que mirar hacia el futuro sembrando y cosechando.
Dejas claro en el libro que tú no tienes la llave de la felicidad, pero que si vas a dar una serie de consejos para la gente que quiera ser feliz realmente. Aun así, hay muchos escépticos con este tipo de libros, ¿qué les dirías?
Hay gente que nunca se reconocerá. Somos tan soberbios que pensamos que somos tan fantásticos y tan tan maravillosos, que no necesitamos de nada ni de nadie. Hay mucha gente que no necesita amar a nadie, porque para ellos la vida consiste solamente en tener algo que hacer. Hay mucha gente que nunca podrá leer un libro como este ni les interesará, porque ellos mismos mirándose en el espejo ya consideran que son las grandes panaceas y que los demás les necesitan.
Hay muchos libros que hablan de autoestima. Pero mi libro no, porque yo no estoy en esa línea. Es un libro que habla más del crecimiento personal de uno mismo. Es puro sentido común. Si nos mirásemos al espejo y empezásemos a valorar lo que tenemos, lo que hemos perdido, lo que nos gustaría conseguir… viendo verdaderamente quienes somos, nos daríamos cuenta de que no nos gustamos. Porque nadie se gusta a sí mismo, a no ser que sea el narciso más petulante del mundo, y entonces ya no podemos hacer nada.
Mi felicidad, como diría Oscar Wilde, consiste en que se apreciar lo que tengo y no deseo con exceso lo que no tengo. Entonces, bajo esa tesitura yo se quién soy, se lo que tengo y se cuál es mi camino. Quien no sabe que hay mundo más allá de su propio ombligo, se quedará ahí y no podemos hacer nada por él.
Como has comentado antes, llevas más de veinte años haciendo ‘Luces en la Oscuridad’. El programa está más que consolidado, pero hace muy poco que llegaste a Gestiona Radio ¿Cómo está siendo la experiencia?
Fantástica. Es una cadena joven, más pequeñita de lo que estábamos acostumbrados, pero es una cadena que va creciendo y me siento muy honrado de que nos hayan permitido participar con este programa. Me he encontrado con un montón de antiguos compañeros de ABC Punto Radio, lo cual me alegra. Tenemos un director de programas que es gran profesional, además de una bellísima persona.
Otra cosa buena que me ha podido dar Gestiona Radio es que estamos empezando a recuperar a toda nuestra audiencia que teníamos. En el EGM de este año pasado en septiembre estábamos en más de 115.000 oyentes por programa. Además, creamos un Facebook en enero del año pasado y en un año tenemos más de 100.000 ‘Me gusta’.
Creo que estamos haciendo una labor muy bonita y me siento muy orgulloso de que Gestiona Radio nos permita hacer un programa plural, libre, pudiendo hablar de lo que queramos y admitiendo todo tipo de posturas: sociales, humanas, espirituales… La política y la economía van para otro tipo de programas, yo me quedo solamente con lo que creo que tenemos que potenciar en esta vida, que creo que son los valores de cada uno.
http://www.que.es/cultura/201402280800-pedro-riba-somos-infelices-porque.html