El principio de causalidad universal es un axioma filosófico; una verdad evidente. No existe la casualidad. Todo efecto tiene su causa. Todo conocimiento científico está basado en la experiencia empírica, en la racionalidad y en alguna ley natural. Mientras no se descubran las leyes, que rigen y determinan los fenómenos observables, no hay auténtica ciencia. Sólo hay hipótesis y teorías científicas. La teología tradicional nos habla de los milagros desde diferentes ángulos: 1. Son acciones e intervenciones sobrenaturales de Dios. La deidad que ha hecho la ley, hace también la excepción. 2. Son pruebas de la verdad divina y revelada de una religión. 3. Son exigibles para elevar a los altares a una persona con rango de beato y de santo. ¿Qué pensar de las verdades filosóficas, científicas y religiosas? ¿Cuánto hay de verdad y de ideología en los conocimientos de los filósofos, de los científicos y de los teólogos?