Cultura del dinero
Hay una sobredimensionalización cultural y social del dinero. No es totalmente cierto y realista el dicho popular: «Tanto tienes, tanto vales». Hay cosas que tienen precio, se compran y se pagan. Las personas tienen dignidad. Es decir, se envilecen y se degradan vendiendo su honor, su conciencia, su libertad o su amor. El cariño verdadero no se compra; no se vende; no se alquila; no tiene precio. «Poderoso caballero es Don Dinero». Es cierto. Sobre todo, en una sociedad capitalista, neoliberal, mercantilista, sin otras reglas de juego que los márgenes gananciales. Pero también es cierto que lloran, enferman, envejecen y mueren los ricos y multimillonarios. Los poderes financieros, los poderes científicos y tecnológicos, son grandes pero siempre limitados. En una cultura realista del dinero, no se lo sobredimensiona ni infravalora. Se le da la importancia que tiene.