La condición humana es compleja, contradictoria y múltiple. Es unitaria, dual y trinitaria a la vez. Estamos hechos de elementos opuestos, interdependientes y complementarios. Somos tierra, agua, aire y fuego. Somos materia y espíritu. Somos pasado, presente y futuro. Somos individualistas y sociables. Necesitamos la soledad, la introversión, la comunicación y la extraversión. El agua predomina en nuestro cuerpo y en nuestro planeta. Es un buen símbolo de nuestra naturaleza cambiante, multifuncional y multiforme. Cambia fácilmente, pasando de estado sólido a líquido y gaseoso. El agua cumple muchas funciones: elimina la suciedad; refrigera los cuerpos; apaga la sed y el fuego; fertiliza la tierra; facilita todos los deportes acuáticos.