Hay muchas realidades fronterizas a la fe; que no se identifican con la misma fe auténtica y verdadera. En el escenario de la fe conviven factores muy diversos: A) Cultura religiosa. Sus referentes son siempre intelectuales, teóricos o librescos. Se trata de conocimientos sobre historia de las religiones, contenidos doctrinales, organización del culto y de las fiestas religiosas, obras sociales y humanitarias, creaciones artísticas, musicales, arquitectónicas, literarias, teológicas, canónicas y litúrgicas. Un doctor en Teología, Biblia, Derecho Canónico, Historia de la Iglesia, puede ser un perfecto escéptico y agnóstico en cuestiones de fe y explicaciones oficiales de los misterios divinos. Otra persona, sin títulos académicos, puede ser un profundo creyente; un sujeto extraordinariamente sensible, abierto y receptivo, un buscador sincero de sentido y verdad trascendente, justicia, misericordia, solidaridad y paz superior, diálogo y comunión con lo superior y divino.